Vida de mapache

Este blog está dedicado a esas personas cuya vida sedentaria los convirtió en verdaderos mapaches... que encontraron en el running una filosofía que los ayudó a ser mejores, física y mentalmente, a rendir mucho más en sus trabajos, en sus hogares,
a encontrar ese corazón de guerrero imbatible que cada "runner" lleva dentro de si.

jueves, 3 de marzo de 2011

Haile Gebreselassie. ¡Un grande que no se quiere ir!

Tras anunciar su retiro en noviembre de 2010 (maratón de New York) y, revertir su decisión unos días después, "El emperador" como se conoce al plusmarquista mundial de maratón (2h 03m 58s en Berlín 2008) decidió afrontar la prueba de Tokio.
Una lesión en su rodilla lo dejó fuera de esta última prueba, sin embargo, el etíope de 37 años aseguró que tendremos Haile Gebreselassie para unos años más. A continuación, les comparto unos videos que resumen la vida de este gran campeón que quiere seguir devorando kilómetros.






martes, 1 de marzo de 2011

Qué combustible utilizas, ¿glucosa, glucógeno o grasa?

Nuestro cuerpo utiliza tres clases de "combustible" (por llamarlo de alguna manera): La glucosa la utilizamos para esfuerzos intensos pero poco duraderos (ejercicio anaeróbico). El glucógeno lo utilizamos para ejercicios de resistencia, en running decimos que dura hasta el kilómetro 30, luego del cual viene un shock energético denominado "la pared", una crisis donde el deportista siente que se han acabado sus fuerzas, como si de repente hubiese chocado contra un muro; es el cambio de combustible de glucógeno a grasa corporal.
 
El entrenamiento constante y sobre todos las sesiones largas, "enseñan" a nuestro cuerpo a consumir primero el combustible de baja calidad (grasas), para luego ir por el de mayor octanaje (glucosa).

Como cargas combustible? Escuchaste acerca de la "carga de hidratos de carbono", no es otra cosa que generar glucógeno en base a la ingesta de carbohidratos tres días antes de la sesión larga. Deberás ingerir agua en exceso para que los hidratos de carbono se puedan metabolizar en tu hígado como glucógeno y, evitar bebidas como el café, te o alchohol por el efecto diurético (inducen la orina) que estos producen.